Faltan mujeres en el mercado laboral mexicano
En entrevista para HABLA, Fernanda García, Directora de Sociedad y Gobierno del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), expuso la situación de la participación económica de las mujeres en México, señalando los principales desafíos y oportunidades para mejorar su inclusión en el mercado laboral.
Actualmente, el 46% de las mujeres en México tienen o buscan empleo, sin embargo, más de la mitad lo hace en condiciones de informalidad. Esto implica no solo la falta de seguridad social y certidumbre jurídica, sino también una penalización en los ingresos. "Las mujeres en empleos informales ganan hasta un 40% menos que aquellas en empleos formales. La informalidad se convierte en una opción recurrente debido a la rigidez del mercado laboral formal y la necesidad de flexibilidad, especialmente para aquellas mujeres que desempeñan un rol predominante en el cuidado del hogar", explica Fernanda García.

Uno de los factores clave en esta situación es la carga de trabajo no remunerado. En México, una mujer dedica en promedio 40 horas semanales a tareas del hogar y cuidado de terceros, mientras que los hombres dedican solo 16 horas. Esta desigual distribución representa una de las principales barreras para acceder, permanecer y crecer dentro del mercado laboral.
A pesar de que hoy en día más mujeres que hombres estudian una licenciatura en México y América Latina, la brecha salarial persiste e incluso se acentúa en los niveles jerárquicos superiores. En un estudio realizado por el IMCO sobre más de 200 empresas que cotizan en bolsa, se encontró que aunque el 43% de la plantilla laboral está compuesta por mujeres, solo el 3% ocupa puestos de dirección general. Además, solo el 13% de los asientos en los consejos de administración están ocupados por mujeres.
Ante esta problemática, García enfatizó la importancia de medidas como la extensión de los permisos de paternidad, la transparencia salarial y la implementación de políticas empresariales que favorezcan la equidad de género. Si bien en México la legislación ya establece la igualdad salarial, la brecha persiste debido a la falta de seguimiento y aplicación efectiva de estas normas.
"La transparencia en los procesos de reclutamiento y salarios también juega un papel crucial. Evitar preguntas sobre expectativas salariales y establecer tabuladores claros dentro de las empresas podría reducir las desigualdades, así como eliminar la secrecía de pago, una práctica que perpetúa la brecha salarial al impedir la comparación de sueldos entre empleados".
La inclusión económica de las mujeres no solo beneficia a nivel individual, sino también a los hogares, empresas y al país en general. Un hogar con doble ingreso tiene mayor capacidad de ahorro y gasto, las empresas con mayor diversidad de género presentan menor rotación y mayor productividad, y a nivel macroeconómico, si México lograra una participación femenina similar a la de otros países de la OCDE, su PIB podría aumentar en casi 7 billones de pesos para 2035.
"La autonomía económica es fundamental para el bienestar de las mujeres. Hoy, el 25% de las mujeres en México no cuentan con ingresos propios, lo que las hace dependientes de terceros y limita su libertad para tomar decisiones sobre su vida. La equidad económica no solo es un derecho, sino una estrategia clave para el crecimiento y desarrollo del país".
Si quieres ver la entrevista completa, puedes hacerlo en este enlace.