Retos educativos en México
Hoy, más que nunca, necesitamos unir esfuerzos para que la educación sea una prioridad nacional y una realidad para todos y para todas.
El Día Internacional de la Educación nos invita a reflexionar sobre los retos que enfrenta México en este campo y a buscar soluciones colectivas que garanticen el acceso y la calidad educativa para todos. Aunque la educación básica en nuestro país ha logrado mantener altos niveles de asistencia, con porcentajes superiores al 90%, el panorama se torna más complejo en niveles posteriores. Sólo el 45.3% de los jóvenes entre 15 y 24 años asiste a la escuela, lo que refleja una preocupante brecha de accesibilidad entre la educación básica, media superior y superior.
Datos recientes del ciclo escolar 2023-2024 muestran que, aunque el 81.4% de la población concluye la secundaria, solo el 62.5% culmina la educación media superior, y apenas el 43.8% logra acceder a la educación superior. Además, las secuelas de la pandemia han agravado esta situación, con una disminución del 7% en la matrícula de educación superior y del 6.6% en la educación media superior.
A este desafío estructural se suma una disminución del presupuesto educativo en términos reales. La proporción del presupuesto de egresos destinada a la educación ha pasado del 5.71% en 2019 al 5.37% en 2025. En educación superior, el presupuesto ha caído un 4%, afectando directamente rubros fundamentales como la infraestructura escolar y la capacitación docente. Aunque se han anunciado aumentos en becas, no se han traducido en un incremento presupuestal que garantice estos compromisos.

La implementación de iniciativas como la Nueva Escuela Mexicana y el nuevo Marco Curricular Común enfrenta serias dificultades operativas y de evaluación. Esto pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las políticas educativas desde una perspectiva de derechos humanos que priorice el acceso equitativo y de calidad en todos los niveles.
Ante este contexto, es crucial que como sociedad tomemos acción. Los retos en la educación de México no son responsabilidad exclusiva del gobierno; también involucran a ciudadanos, empresas, organizaciones y comunidades. A continuación, se proponen algunas acciones concretas:
- Promover el acceso equitativo: Fortalecer programas de becas y apoyos económicos para estudiantes de bajos recursos, asegurándonos de que estos sean sostenibles y efectivos.
- Inversión en infraestructura y capacitación: Mejorar las condiciones de las escuelas y garantizar la capacitación continua de los docentes para brindar una educación de calidad.
- Involucrar al sector privado: Generar alianzas para impulsar programas educativos, especialmente en tecnologías, competencias digitales y habilidades del siglo XXI.
- Fomentar una cultura de aprendizaje continuo: Promover la importancia de la educación a lo largo de la vida, con énfasis en habilidades críticas, creativas y educación emocional.
- Participación ciudadana activa: Crear redes comunitarias que apoyen a las escuelas locales y ofrezcan espacios de aprendizaje fuera del aula.
La educación es un derecho humano fundamental y un motor de desarrollo individual y colectivo. Garantizar que niños, jóvenes y adultos tengan acceso a ella no solo es un imperativo moral, sino una inversión en el futuro de México.