¿Qué es la sostenibilidad y por qué es un tema esencial hoy?
Educación y sostenibilidad no son conceptos separados y los une un común denominador: el futuro de México y del mundo. La sostenibilidad no es una moda ni un lujo, sino una necesidad urgente

Este concepto cada vez más presente en nuestras conversaciones, políticas públicas y acciones cotidianas, se basa en una idea sencilla pero profunda: todo lo que necesitamos para vivir y desarrollarnos depende de la naturaleza. La sostenibilidad nos invita a reconocer esa interdependencia y a actuar con responsabilidad, no solo pensando en el presente, sino también en el bienestar de quienes vendrán después de nosotros.
Hablar de sostenibilidad implica pensar en equilibrio. No se trata únicamente de cuidar el medio ambiente, sino de hacerlo sin descuidar la equidad social y la viabilidad económica. De ahí que muchos expertos la definan como la intersección entre tres pilares fundamentales: el ambiental, el social y el económico. Cuando estas tres dimensiones se alinean, es posible construir comunidades más justas, sanas y resilientes.
Una de las definiciones más conocidas proviene de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas, que describe el desarrollo sostenible como “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Es decir, vivir y avanzar sin agotar los recursos ni cerrar las oportunidades para quienes vendrán después.
Para lograrlo, se requiere una mirada de largo plazo y una comprensión profunda de cómo nuestras acciones están conectadas. La sostenibilidad nos invita a hacernos preguntas como: ¿qué impacto tendrá esta decisión en los recursos naturales?, ¿cómo afectará a las personas más vulnerables?, ¿será viable mantener este modelo dentro de diez o veinte años? Adoptar esta forma de pensar nos ayuda a salir del enfoque inmediato y a tomar decisiones más justas y prudentes.
Además, practicar la sostenibilidad supone reconocer que los recursos naturales no son infinitos. El agua que usamos, el aire que respiramos, los suelos que cultivamos y los materiales que extraemos tienen límites. Usarlos de manera conservadora, reducir el desperdicio y optar por soluciones regenerativas se vuelve esencial si queremos garantizar una buena calidad de vida para las próximas generaciones.
La sostenibilidad no es una moda ni un lujo, sino una necesidad urgente. En un mundo marcado por el cambio climático, las desigualdades crecientes y la sobreexplotación de los recursos, repensar la forma en que vivimos, producimos y consumimos es más importante que nunca. Apostar por lo sostenible es apostar por un futuro posible, donde el bienestar humano y el equilibrio ecológico puedan ir de la mano. Cada decisión, por pequeña que sea, puede contribuir a ese futuro compartido.