¿Usaron IA para hacer la tarea? Qué hacer como docente
LA Inteligencia artificial presenta desafíos cuando los estudiantes la utilizan de forma indebida para presentar como propio trabajo que no lo es. Ante esta nueva realidad, los docentes necesitan estrategias claras para responder de manera efectiva y formativa.
La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente el panorama educativo. Herramientas como ChatGPT pueden potenciar el aprendizaje, fomentar la creatividad y ofrecer apoyo académico, pero también presentan desafíos. Ante esta nueva realidad, los docentes necesitan estrategias para responder de manera efectiva, sobretodo cuando los estudiantes presentan trabajos hechos con estas tecnologías.

El primer paso ante la sospecha de un uso inapropiado de IA no debe ser la confrontación directa, sino una conversación abierta. Adoptar un enfoque de curiosidad —preguntando “¿Qué pasó aquí?” o “¿Qué te resultó difícil de esta tarea?”— permite al docente entender mejor las circunstancias del estudiante y abrir la puerta al diálogo. Sorprendentemente, en la mayoría de los casos, los estudiantes reconocen que usaron IA sin necesidad de una acusación directa.
Cuando esto ocurre, es útil indagar con más profundidad: ¿por qué recurrieron a la IA?, ¿qué obstáculos enfrentaban?, ¿cómo influyó eso en su aprendizaje? Estas preguntas no solo promueven la reflexión, sino que también permiten establecer un plan para futuras situaciones difíciles.
Cuando los estudiantes niegan el uso de IA
No todos los estudiantes admiten haber utilizado IA, incluso si hay sospechas fundadas. En estos casos, conviene solicitar que expliquen su proceso de trabajo o respondan preguntas específicas sobre su texto. La manera en que se expresan y justifican puede ser reveladora. Si persisten las dudas, hay herramientas como el historial de versiones en Google Docs o evaluaciones alternativas que pueden ayudar a verificar la autoría sin confrontaciones innecesarias.
También es importante contar con muestras auténticas de escritura de los estudiantes tomadas en clase. Esto permite establecer comparaciones útiles en caso de futuras sospechas.
Reacciones proporcionales, según el contexto
No todas las infracciones deben tratarse igual. Es fundamental considerar factores como si es la primera vez, la magnitud de la tarea o si el estudiante atraviesa alguna dificultad personal. La respuesta puede ir desde permitir una nueva entrega, hasta realizar una evaluación alternativa que promueva el trabajo auténtico.
Formar a los estudiantes en el uso ético de la IA
Más allá de castigar, el objetivo principal debe ser educativo. Los estudiantes necesitan comprender no solo que usar IA como atajo es un error, sino por qué limita su aprendizaje. Hablar abiertamente en clase sobre el uso responsable de estas herramientas, sus beneficios y sus riesgos, les da a los estudiantes criterios para tomar mejores decisiones.
Guiar a los estudiantes hacia un uso ético de la inteligencia artificial no solo fortalece su integridad académica, sino que también los prepara para enfrentar con responsabilidad un futuro donde estas herramientas estarán cada vez más presentes.