Unesco advierte que el acceso universal a la educación llegó a un "punto muerto"
La educación mundial enfrenta una crisis sin precedentes: 250 millones de niños, niñas y jóvenes están fuera de las aulas, mientras que el déficit global de docentes alcanza los 44 millones.

La UNESCO alertó que el acceso a la educación ha llegado a un “punto muerto”, ya que actualmente en el mundo, hay 250 millones de niñas, niños y jóvenes fuera de la escuela. El problema se agrava con una acelerada escasez de docentes, el déficit de maestros y maestras alcanza 44 millones en el planeta. Entre muchas otras causas, esto se debe a que la profesión resulta poco atractiva para los jóvenes, y las tasas de abandono entre los docentes casi se duplicaron entre 2015 y 2022, un gran número de nuevos maestros abandonó la enseñanza durante los primeros cinco años de su carrera.
En su nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2024, la Unesco destaca también el aumento en la brecha entre países. En los países pobres 33% de los niños , niñas y jóvenes en edad escolar están fuera de las escuelas, mientras que solo el 3% de los menores en países ricos no asisten a las aulas.
Esta brecha no se replica en la falta de docentes. Según el Informe Mundial sobre los Docentes 2024 de la Unesco, la escasez de educadores afecta a todos los países del mundo. Tanto a los países en desarrollo como a regiones de altos ingresos como Europa y América del Norte, donde los sistemas educativos están bien estructurados, pero aún así enfrentan problemas para contratar docentes y para que éstos permanezcan enseñando. Una buena estrategia, dice el informe, para atender la falta de maestros y maestras es desarrollar un enfoque holístico, que ponga más atención en la motivación, la capacitación, el bienestar socioemocional y, sobre todo, las condiciones laborales de los maestros.
"La creación de trayectorias profesionales atractivas con un acceso equitativo al desarrollo profesional, la autonomía y los objetivos es crucial para mantener la motivación de los docentes".
La Unesco señala que el reto de garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes del mundo puedan acceder a la educación es inmenso. Según sus estimaciones, lograr que haya suficientes maestros para asegurar la educación primaria universal requeriría una inversión de 12,800 millones de dólares, mientras que alcanzar la universalidad demandaría al menos 106,800 millones de dólares.
Además, advierte que esta problemática no se limita a números, sino que representa una crisis que debilita los sistemas educativos a nivel mundial. La falta de docentes tiene consecuencias significativas, como el aumento del número de estudiantes por aula, la sobrecarga laboral para los maestros, el incremento de desigualdades educativas y mayores presiones financieras sobre los sistemas educativos.