Potencia la creatividad de los niños con estas estrategias de escritura
La escritura es una herramienta poderosa para expresar ideas y desarrollar el pensamiento crítico y la creatividad. Para integrarla en el salón de clases te compartimos algunas técnicas desarrolladas por el pedagogo Gianni Rodari.

Aprender a escribir es una habilidad fundamental que ayuda a los niños a expresar ideas, desarrollar pensamiento crítico y mejorar su comunicación. Sin embargo, enseñar escritura creativa a estudiantes de primer y segundo grado puede ser desafiante. Los docentes deben enfrentar tareas como organizar materiales, planificar lecciones efectivas y diferenciar la instrucción para diversos niveles de habilidad, mientras aseguran que el proceso sea emocionante y manejable para los más pequeños.
Cuadernillos hechos a mano
Los cuadernillos hechos a mano ofrecen una solución simple y eficaz. Estos cuadernillos recopilan todos los recursos necesarios para cada proyecto de escritura, como organizadores gráficos, páginas para borradores, cuadros de referencia y listas de verificación. Al tener todo en un solo lugar, los estudiantes pueden seguir un proceso claro, desde la lluvia de ideas hasta la publicación, lo que mejora su organización, apoya distintas necesidades de aprendizaje y fomenta la autonomía.
La clave para crear estos cuadernillos es la planificación inversa. Primero, identifica los objetivos de aprendizaje y las habilidades que quieres desarrollar. Por ejemplo, al enseñar narrativa de ficción realista, podrías enfocarte en la estructura de la historia, el desarrollo de personajes y el uso de palabras de transición. Una vez definidos estos elementos, elige recursos que refuercen cada etapa del proceso, como organizadores de arcos narrativos para planificar el inicio, el problema y la resolución de la historia.
Un beneficio clave de los cuadernillos es su flexibilidad para diferenciar la instrucción. Los estudiantes avanzados pueden trabajar con estructuras más complejas, mientras que los escritores emergentes reciben apoyo adicional con cuadros de imágenes más grandes o guías de ortografía. Además, todos los alumnos utilizan el mismo formato exterior, lo que promueve la inclusión y fomenta un entorno de aprendizaje equitativo.
La presentación de los cuadernillos también es esencial para despertar entusiasmo. Introducirlos de manera ceremonial motiva a los niños a participar activamente en su aprendizaje. Los estudiantes pueden considerar el cuadernillo como su libro publicado, lo que refuerza su sentido de logro y confianza.
El pedagogo y escritor Gianni Rodari diseñó las siguientes técnicas para enseñar a los niños a escribir, Rodari creía que la educación debía brindar a los niños herramientas para explorar tanto el mundo exterior como su propio mundo interior, alentándolos a pensar sin límites, con una mente crítica y una imaginación sin barreras.

Las preguntas sorpresa
Esta técnica invita al maestro a plantear una serie de preguntas inesperadas que los alumnos deben responder de forma rápida y espontánea. Dependiendo del tipo de preguntas formuladas, las respuestas pueden servir como punto de partida para crear distintos textos, ya sean narrativos, descriptivos o incluso de ficción.
El Binomio fantástico
Esta técnica se basa en la creación de un cuento utilizando dos palabras que, a primera vista, no tienen relación entre sí, como "zapato" y "luces". Al combinar este tipo de binomios inesperados, se desafía a la mente a encontrar conexiones únicas y sorprendentes entre ambos términos. Esto suele dar lugar a historias, tanto individuales como colectivas, llenas de creatividad, originalidad y un toque de fantasía.
El efecto boomerang
Esta técnica se centra en la creación colectiva de cuentos, partiendo de unas premisas iniciales que establece el maestro. La historia comienza con un alumno, quien la desarrolla y la pasa a otro compañero. Cada alumno tiene la oportunidad de modificarla y añadir nuevas ideas, llevando el cuento en direcciones inesperadas.
Los titulares imposibles
Esta técnica consiste en inventar noticias a partir de titulares imaginarios, divertidos o completamente fantásticos. Por ejemplo, un titular como "Un pingüino se convierte en alcalde de un pequeño pueblo" sirve como punto de partida para que los estudiantes desarrollen una noticia creativa, detallando los hechos, los personajes y las circunstancias alrededor de esa idea absurda. Es una forma divertida de practicar la escritura y estimular la imaginación.