La drástica reducción de estudiantes afrodescendientes en Derecho en Harvard.
En 2024, solo el 3.4% de los estudiantes de primer año en la Facultad de Derecho de Harvard son afrodescendientes, la cifra más baja desde 1965.
La decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de eliminar las admisiones basadas en el color de piel ha generado un impacto profundo en la composición estudiantil de las universidades más prestigiosas del país. Este fallo, emitido el año pasado, pone fin a años de políticas de acción afirmativa que buscaban fomentar la diversidad en instituciones educativas. Aunque esta decisión pretende garantizar igualdad de oportunidades, sus efectos han generado preocupación, especialmente en la Facultad de Derecho de Harvard, donde la inscripción de estudiantes afrodescendientes de primer año se redujo a menos de la mitad.
Durante décadas, la acción afirmativa permitió a universidades considerar el color de piel como un factor en sus procesos de admisión. Esta política buscaba contrarrestar desigualdades históricas y promover una representación más equitativa. Sin embargo, tras el fallo de la Corte, instituciones como Harvard han experimentado caídas significativas en la matrícula de estudiantes afrodescendientes e hispanos. En 2024, solo el 3.4% de los estudiantes de primer año en la Facultad de Derecho de Harvard son afrodescendientes, la cifra más baja desde 1965. En contraste, la matrícula de estudiantes blancos y asiáticos aumentó, lo que refleja un cambio en las dinámicas de admisión.

La acción afirmativa siempre ha sido objeto de debate. Sus críticos argumentan que esta práctica puede crear "desajustes" al ubicar a estudiantes en instituciones donde enfrentan mayores desafíos académicos. Según Richard Sander, académico defensor de esta teoría, los estudiantes podrían tener mejores resultados en universidades menos competitivas que se ajusten a sus credenciales académicas. Sin embargo, defensores de la diversidad, como Sean Wynn, presidente de la Asociación de Estudiantes Negros de Derecho de Harvard, consideran que estas reducciones son una pérdida devastadora, no solo para las instituciones, sino también para la sociedad, que se beneficia de perspectivas diversas en campos como el derecho.
No todas las instituciones han registrado el mismo descenso. Universidades como Stanford han visto un incremento en la matrícula de estudiantes afrodescendientes, mientras que otras, como la Universidad de Carolina del Norte, también demandada en el caso de la Corte Suprema, reportaron disminuciones similares a las de Harvard. Este panorama diverso refleja cómo cada institución enfrenta retos particulares al adaptar sus políticas de admisión.
La reducción en la matrícula de estudiantes afrodescendientes en Harvard plantea preguntas fundamentales sobre la equidad y el acceso a la educación superior. Aunque el fallo de la Corte Suprema busca eliminar preferencias basadas en el color de piel, sus efectos colaterales subrayan la importancia de abordar las desigualdades estructurales que persisten en la educación y en la sociedad en general. La diversidad en las aulas no solo enriquece la experiencia educativa, sino que también es esencial para formar líderes capaces de enfrentar los retos de un mundo diverso.